miércoles, 9 de febrero de 2011

Lectura tres


EDUCACIÓN




Anteriormente, la forma en que el sistema educativo operaba consistía, en gran parte, a la labor que ejercía el profesor, el cual era aquel que brindaba todas las herramientas y conocimientos a los alumnos, creándose así una actividad pasiva por parte del alumno.

Debido a la poca participación del alumnado surge el constructivismo, quien se inserta en la educación como un modelo dinámico en el aprendizaje. Éste, busca que el alumno transite de su actitud pasiva a la activa adquiriendo autonomía y un enfoque crítico hacia el conocimiento. El profesor, por su parte, adquiere el nombre de facilitador, el cual servirá de guía y apoyo en el aprendizaje del alumno.
Desafortunadamente, no podemos observar éste sistema de ejecución, tanto profesores como alumnos no realizan la función que parece eficiente.

Para motivarnos y adentrarnos en la educación debemos tener en cuenta que opera como un proceso a través del cual se adquiere conocimiento, el cual si es aprovechado, se convierte en una herramienta poderosa,  y debido a que existen distintos tipos de conocimiento, la implementación de éste siempre se torna útil.

Pero no sólo tomemos a la educación como obtención de conceptos o como algo aislado,  lo que parece  esencial es que la mezclemos con un pensamiento crítico y racional, lo cual nos llevará a pensamientos más profundos y al verdadero significado del material de estudio.
Y observado que un conocimiento y entendimiento de un concepto nos lleva a buscar otro, nos veremos formados de manera completa (aunque no de manera absoluta).

La visión que se tiene del mexicano guarda una completa relación con su formación educativa, por lo que es necesario un análisis dentro de los sistemas educativos. El encontrar la solución a la problemática que no ha sido frenada a  pesar de ser un tema de tiempo atrás.

Y en lo personal la mayor solución con la que contamos es la mente de los actores de la sociedad.



" pasión de la formación de los hombres"






jueves, 3 de febrero de 2011

Lectura dos





En un mundo en proceso de globalización, la interacción entre naciones juega un papel importante, sin embargo, podemos apreciar que esta socialización no se esta alcanzando. La intolerancia de algunas naciones hacia otras es una realidad. Como ejemplo tenemos a los migrantes, los cuales no son bien recibidos a pesar de la presencia de los Derechos Humanos.

La cultura se hace presente en este fenómeno, entendiendo por esta a la conducta y formas de pensar e interpretar el mundo, englobando las creencias y valores. Es un proceso en el que un individuo adquiere valores de su sociedad y cultura.

Así, la cultura puede tomarse como un proceso de socialización, desafortunadamente, la población crea barreras imposibilitando algún tipo de interacción.  

Es por ello que se habla de educación de manera universal, es decir, sin distinción de raza, religión, sexo, cultura, nación o clase social. La cual impulse modelos de vida y comportamientos deseables, favoreciendo la capacidad de elegir y tomar decisiones.

Reforzando este concepto, en el 2000 se crearon los “Objetivos de Desarrollo del Milenio”, los cuales impulsan y fomentan la participación e interés por aquellos sucesos que requieren de nuestra atención: pobreza, discriminación, combate hacia enfermedades y mortalidad, mejoramiento de salud y educación, desarrollo económico, sustentabilidad ambiental y desarrollo del sistema financiero.

De esta manera nos podemos percatar de la relevancia de la educación, la cual no sólo nos brinda bienestar individual, sino que nos ayuda a reforzar nuestros vínculos con la sociedad. Y de la mano de la educación deben ir los valores recalcando en este tema la tolerancia.